AN 5.75: Guerreros (I)

—Bhikkhus, estos cinco guerreros se encuentran en el mundo.

—¿Qué cinco?

—En primer lugar, un guerrero vacila y se derrumba ante la mera visión de una nube de polvo. No se mantiene firme y no se lanza a la batalla. Algunos guerreros son así. Este es el primer guerrero encontrado en el mundo.

Además, un guerrero puede sobreponerse a una nube de polvo, pero vacila y se derrumba ante la mera visión de la cresta de un estandarte. No se mantiene firme y no se lanza a la batalla. Algunos guerreros son así. Este es el segundo guerrero encontrado en el mundo.

Además, un guerrero puede sobreponerse a una nube de polvo y a la cresta de un estandarte, pero vacila y se derrumba ante el mero ruido del tumulto. No se mantiene firme y no se lanza a la batalla. Algunos guerreros son así. Este es el tercer guerrero encontrado en el mundo.

Además, un guerrero puede sobreponerse a una nube de polvo y a la cresta de un estandarte y al ruido del tumulto, pero muere o resulta herido cuando recibe un golpe. Algunos guerreros son así. Este es el cuarto guerrero encontrado en el mundo.

Además, un guerrero puede sobreponerse a una nube de polvo y la cresta de un estandarte, al ruido del tumulto y el impacto. Gana la victoria en la batalla, estableciéndose como el primero en la batalla. Algunos guerreros son así. Este es el quinto guerrero encontrado en el mundo.

Estos son los cinco guerreros que se encuentran en el mundo.

De la misma manera, estas cinco personas parecidas a guerreros se encuentran entre los bhikkhus.

—¿Qué cinco?

—En primer lugar, un bhikkhu vacila y se derrumba ante la mera visión de una nube de polvo. No se mantiene firme y no logra mantener la vida de renuncia. Declarando su incapacidad para aguantar la Disciplina, la rechaza y regresa a la vida inferior de un cabeza de familia.

—¿Cuál es su «nube de polvo»?

—Cuando un bhikkhu escucha: «En tal o cual pueblo o ciudad hay una mujer o una niña que es atractiva, guapa, encantadora, de una belleza incomparable». Al escuchar esto, vacila y se derrumba. No se mantiene firme y no logra mantener la vida de renuncia. Declarando su incapacidad para aguantar la Disciplina, la rechaza y regresa a la vida inferior de un cabeza de familia. Esta es su «nube de polvo».

Digo que esta persona es como el guerrero que vacila y se derrumba ante la mera visión de una nube de polvo. Algunas personas son así. Esta es la primera persona similar a un guerrero que se encuentra entre los bhikkhus.

Además, un bhikkhu puede sobreponerse a una nube de polvo, pero con la mera visión de la cresta de un estandarte se tambalea y se derrumba. No se mantiene firme y no logra mantener la vida de renuncia. Declarando su incapacidad para aguantar la Disciplina, la rechaza y regresa a la vida inferior de un cabeza de familia.

—¿Cuál es su «cresta de un estandarte»?

—Cuando un bhikkhu no escucha: «En tal o cual pueblo o ciudad hay una mujer o una niña que es atractiva, guapa, encantadora, de una belleza incomparable». Pero él ve por sí mismo una mujer o una niña que es atractiva, guapa, encantadora, de una belleza incomparable. Al verla, vacila y se derrumba. No se mantiene firme y no logra mantener la vida de renuncia. Declarando su incapacidad para aguantar la Disciplina, la rechaza y regresa a la vida inferior de un cabeza de familia. Esta es su «cresta de un estandarte».

Digo que esta persona es como el guerrero que puede sobreponerse a una nube de polvo, pero vacila y se derrumba ante la mera visión la cresta de un estandarte. Algunas personas son así. Esta es la segunda persona similar a un guerrero que se encuentra entre los bhikkhus.

Además, un bhikkhu puede sobreponerse a una nube de polvo y a la cresta de un estandarte, pero vacila y se derrumba ante el mero ruido del tumulto. No se mantiene firme y no logra entrar en la batalla. Declarando su incapacidad para aguantar la Disciplina, la rechaza y regresa a la vida inferior de un cabeza de familia.

—¿Cuál es su «ruido del tumulto»?

—Cuando un bhikkhu se ha ido a un lugar aislado, o a la raíz de un árbol, o a una choza vacía, cuando una mujer se le acerca. Ella sonríe, charla, ríe y coquetea con él. Vacila y se derrumba. No se mantiene firme y no logra mantener la vida de renuncia. Declarando su incapacidad para aguantar la Disciplina, la rechaza y regresa a la vida inferior de un cabeza de familia. Esta es su «ruido del tumulto».

Digo que esta persona es como el guerrero que puede sobreponerse a una nube de polvo y a la cresta de un estandarte, pero vacila y se derrumba ante el mero ruido del tumulto. Algunas personas son así. Esta es la tercera persona similar a un guerrero que se encuentra entre los bhikkhus.

Además, un bhikkhu puede sobreponerse a una nube de polvo y la cresta y al ruido del tumulto de un estandarte, pero muere o resulta herido cuando le golpean.

—¿Cuáles son los «golpes que le dan»?

—Cuando un bhikkhu se ha ido a un lugar aislado, o a la raíz de un árbol, o a una choza vacía, cuando una mujer se le acerca. Ella se sienta junto a él, se acuesta o lo abraza. Sin antes abandonar la vida monástica y declarar su incapacidad para continuar, tiene sexo. Estos son los «golpes que le dan».

Digo que esta persona es como el guerrero que puede sobreponerse a una nube de polvo y la cresta de un estandarte y al ruido del tumulto, pero muere o resulta herido cuando se golpean. Algunas personas son así. Esta es la cuarta persona similar a un guerrero que se encuentra entre los bhikkhus.

Además, un bhikkhu puede sobreponerse a una nube de polvo y la cresta de un estandarte y al ruido del tumulto, y ser golpeado. Gana la victoria en la batalla, estableciéndose como el primero en la batalla.

—¿Cuál es su «victoria en la batalla»?

—Cuando un bhikkhu se ha ido a un lugar aislado, o a la raíz de un árbol, o a una choza vacía, cuando una mujer se le acerca. Ella se sienta junto a él, se acuesta o lo abraza. Pero se desenreda y se la quita de encima.

Frecuenta un alojamiento apartado: un lugar aislado, la raíz de un árbol, una colina, un barranco, una cueva de montaña, un cementerio, un bosque, el aire libre, un montón de paja.

Habiendo ido a un lugar aislado, o a la raíz de un árbol, o a una choza vacía, se sienta con las piernas cruzadas, con el cuerpo erguido, y establece allí su práctica. Abandonada el ansia por el mundo, permanece con una mente libre del deseo, limpiando la mente del ansia. Abandonado la aversión y la malevolencia, permanece con una mente libre de aversión, llena de misericordia por todos los seres vivos, limpiando la mente de la aversión. Abandonado el adormecimiento y la somnolencia, permanece con una mente libre de adormecimiento y somnolencia, percibiendo la luz, consciente y vigilante, limpiando la mente de adormecimiento y somnolencia. Abandonado la inquietud y el remordimiento, permanece sin inquietud, su mente en paz por dentro, limpiando la mente de inquietud y remordimiento. Abandonado la duda, permanece habiendo ido más allá de la duda, no indeciso sobre las cualidades meritorias, limpiando la mente de la duda.

Él abandona estos cinco obstáculos, imperfecciones de la mente que debilitan la sabiduría. Luego, completamente apartado de los placeres sensoriales, apartado de las cualidades perjudiciales, entra y se sumerge en la primera jhāna… en la segunda jhāna… en la tercera jhāna… en la cuarta jhāna.

Cuando su mente se ha sumergido en una contemplación como esta, purificada, brillante, impecable, libre de imperfecciones, flexible, funcional, firme e imperturbable, la extiende hacia el conocimiento del fin de las tendencias subyacentes. Él realmente entiende: «Esto es sufrimiento»… «Este es el origen del sufrimiento»… «Este es el cese del sufrimiento»… «Esta es la práctica que lleva al cese del sufrimiento»… Él realmente entiende: «Estas son tendencias subyacentes»… «Este es el origen de las tendencias subyacentes»… «Este es el cese de las tendencias subyacentes»… «Esta es la práctica que lleva al cese de las tendencias subyacentes». Sabiendo y viendo así, su mente se libera de las tendencias subyacentes de la sensorialidad, el ansia de renacer y de la ignorancia. Cuando se libera, él sabe que se ha liberado.

Él entiende: «El renacimiento ha terminado, la vida de renuncia se ha completado, se ha hecho lo que tenía que hacerse, no hay retorno a ningún estado de existencia». Esta es su «victoria en la batalla».

Digo que esta persona es como el guerrero que puede sobreponerse a una nube de polvo y la cresta de un estandarte y al ruido del tumulto y ser golpeado. Gana la victoria en la batalla, estableciéndose como el primero en la batalla. Algunas personas son así. Esta es la quinta persona similar a un guerrero que se encuentra entre los bhikkhus.

Estas cinco personas similares a los guerreros se encuentran entre los bhikkhus.

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