—Bhikkhus, existen estas seis raíces de disputas.
—¿Qué seis?
—En primer lugar, un bhikkhu es irritable y hostil. Un bhikkhu así carece de respeto y reverencia por el Maestro, la Enseñanza y el Saṅgha, y no cumple con la Disciplina. Crea una disputa en el Saṅgha, que esto provoca dolor e infelicidad en la gente, y causa daño, angustia y sufrimiento de devas y humanos.
Si veis una raíz de disputas en vosotros mismos o en los demás, debéis tratar de renunciar a esta cosa mala. Si no lo veis, debéis practicar para que no vuelva a aparecer en el futuro. Así es como se abandona esta mala raíz de disputas, para que no surja en el futuro.
Además, un bhikkhu es ofensivo y despectivo… Es celoso y avaro… tortuoso y engañoso… con deseos perversos y creencias erróneas… está aferrado a sus propias creencias, abrazándolas con fuerza y negándose a abandonarla. Un bhikkhu así carece de respeto y reverencia por el Maestro, la Enseñanza y el Saṅgha, y no cumple con la Disciplina. Crea una disputa en el Saṅgha, que esto provoca dolor e infelicidad en la gente, y causa daño, angustia y sufrimiento de devas y humanos.
Si veis una raíz de disputas en vosotros mismos o en los demás, debéis tratar de renunciar a esta cosa mala. Si no lo veis, debéis practicar para que no vuelva a aparecer en el futuro. Así es como se abandona esta mala raíz de disputas, para que no surja en el futuro.
Estas son las seis raíces de las disputas.