Esto he oído.
En una ocasión, el Buddha se estaba quedando en Nādika en la casa de ladrillos.
En cierto momento, el cabeza de familia Dārukammika se acercó al Buddha, se inclinó y se sentó a un lado.
El Buddha le dijo:
—Cabeza de familia, me pregunto si tu familia regala dádivas.
—Sí, señor. Las dádivas se dan a los bhikkhus que se perfeccionan o está en el camino de la emancipación final, que viven en la selva, que solo comen limosnas y que visten túnicas de harapos.
—Cabeza de familia, como laico que disfruta de los placeres sensoriales, vive en casa con sus hijos, usa sándalo importado de Kāsi, usa guirnaldas, fragancias y maquillaje, y acepta oro y plata, es difícil para ti saber quién está perfeccionado o en el camino a la perfeccion.
Si un bhikkhu que vive en la selva es inquieto, insolente, voluble, chismoso, despreocupado, indolente, sin conciencia de la situación ni concentración, con una mente descarriada y facultades indisciplinadas, entonces, en este sentido, es reprobale. Si un bhikkhu que vive en la selva no es inquieto, insolente, voluble, chismoso o de lengua suelta, sino que ha establecido práctica correcta, el entendimiento y la concentración, con la mente concentrada y las facultades restringidas, entonces en este sentido, es digno de elogio.
Si un bhikkhu que vive en las cercanías de un pueblo está inquieto… entonces en este sentido es reprobable. Si un bhikkhu que vive en las cercanías de un pueblo no está inquieto… Entonces en este sentido es digno de elogio.
Si un bhikkhu que solo come comida de limosna está inquieto… entonces en este sentido es reprobable. Si un bhikkhu que sólo come limosna no está inquieto… entonces en este sentido es digno de elogio.
Si un bhikkhu que acepta invitaciones está inquieto… entonces en este sentido es reprobabls. Si un bhikkhu que acepta invitaciones no está inquieto… entonces en este sentido es digno de elogio.
Si un bhikkhu que viste túnicas de harapos está inquieto… Entonces, en este sentido, es reprobable. Si un bhikkhu que viste túnicas de harapos no está inquieto… Entonces en este sentido es digno de elogio.
Si un bhikkhu que viste las túnicas ofrecidas por los cabezas de familia es inquieto, insolente, voluble, chismoso, despreocupado, olvidadizo sin conciencia de la situación ni concentración, con la mente descarriada y facultades indisciplinadas, entonces, en este sentido, es censurable. Si un bhikkhu que viste las túnicas ofrecidas por los cabezas de familia no es inquieto, insolente, voluble, chismoso o de lengua suelta, sino que ha establecido práctica correcta, el entendimiento y la contemplación, con una mente concentrada y facultades restringidas, entonces, en este sentido, es digno de elogio.
Adelante, cabeza de familia, regala dádivas al Saṅgha. Tu mente se volverá brillante y clara, y cuando tu cuerpo se desintegre, después de la muerte, renacerás en un buen lugar, un reino celestial.
—Señor, a partir de este día daré dádivas al Saṅgha.