—Bhikkhus, estas siete percepciones, cuando se desarrollan y practican, son muy fructíferas y beneficiosas. Culminan en lo inmortal y terminan en lo inmortal.
—¿Qué siete?
—Las percepciones de la fealdad, de la muerte, del asco a la comida, de la insatisfacción con el mundo entero, de lo perecedero, del sufrimiento en lo perecedero y de la impersonalidad en el sufrimiento. Estas siete percepciones, cuando se desarrollan y practican, son muy fructíferas y beneficiosas. Culminan en lo inmortal y terminan en lo inmortal.
«Cuando se desarrolla y se practica con frecuencia la percepción de lo repulsivo, es muy fructífera y beneficiosa. Culmina en lo inmortal y termina en lo inmortal». Eso es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Cuando un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción de lo repulsivo, su mente se aleja de las relaciones sexuales. Se retrae, se aparta y no se deja llevar por eso. Y la impasibilidad o el asco se establecen.
Es como una pluma de pollo o una tira de tendón arrojada al fuego. Se retrae, se encoge, se enrolla y no se estira. De la misma manera, cuando un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción de lo repulsivo, su mente se retrae de las relaciones sexuales…
Si un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción de lo repulsivo, pero su mente se siente atraída por las relaciones sexuales y no tiene asco, debe saber: «Mi percepción de lo repulsivo no está desarrollada. No tengo ninguna distinción más alta que antes. No he obtenido un fruto del desarrollo». De esta forma es cuidadoso con la situación.
Pero si un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción de lo repulsivo, su mente se retrae de las relaciones sexuales… debe saber: «Mi percepción de lo repulsivo está bien desarrollada. He logrado una distinción más alta que antes. He obtenido un fruto de desarrollo». De esta forma es cuidadoso con la situación. Cuando se desarrolla y se practica con frecuencia la percepción de lo repulsivo, es muy fructífera y beneficiosa. Culmina en lo inmortal y termina en lo inmortal.
«Cuando la percepción de la muerte se desarrolla y se practica con frecuencia es muy fructífera y beneficiosa. Culmina en lo inmortal y termina en lo inmortal». Eso es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Cuando un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción de la muerte, su mente se retira del aferramiento a la vida… Eso es lo que dije, y por eso lo dije.
«Cuando se desarrolla y se practica con frecuencia la percepción del asco a la comida, es muy fructífera y beneficiosa. Culmina en lo inmortal y termina en lo inmortal». Eso es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Cuando un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción del asco a la comida, su mente se retrae del ansia de sabores… Eso es lo que dije, y por eso lo dije.
«Cuando se desarrolla y se practica con frecuencia la percepción de insatisfacción con el mundo entero, es muy fructífera y beneficiosa. Culmina en lo inmortal y termina en lo inmortal». Eso es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Cuando un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción de insatisfacción con el mundo entero, su mente se aparta de las cosas brillante del mundo… Eso es lo que dije, y por eso lo dije.
«Cuando se desarrolla y se practica con frecuencia la percepción de lo perecedero, es muy fructífera y beneficiosa. Culmina en lo inmortal y termina en lo inmortal». Eso es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Cuando un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción de lo perecedero, su mente se aleja de las posesiones materiales, los honores y la fama… Eso es lo que dije, y por eso lo dije.
«Cuando la percepción del sufrimiento en lo perecedero se desarrolla y se practica con frecuencia, es muy fructífera y beneficiosa. Culmina en lo inmortal y termina en lo inmortal». Eso es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Cuando un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción del sufrimiento en lo perecedero, establece una aguda percepción del peligro de la pereza, de la molicie, de la desidia, de la negligencia, de la falta de compromiso y de la falta de verificación, como un asesino con una espada desenvainada… Eso es lo que dije, y por eso lo dije.
«Cuando se desarrolla y se practica con frecuencia la percepción de la impersonalidad en el sufrimiento, es muy fructífera y beneficiosa. Culmina en lo inmortal y termina en lo inmortal». Eso es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Cuando un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción de la impersonalidad en el sufrimiento, su mente se deshace de la ideación de la personificación, de la ideación de la posesión y de la vanidad por este cuerpo vivo y todas las apariencias externas. Ha trascendido las distinciones, es pacífico y está bien liberado.
Si un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción de la impersonalidad en el sufrimiento, pero su mente no se deshace de la ideación de la personificación, de la ideación de la posesión y de la vanidad por este cuerpo vivo y todas las apariencias externas ni ha trascendido las distinciones, y no es pacífico ni bien liberado, debe saber: «Mi percepción de la impersonalidad en el sufrimiento no está desarrollada. No tengo ninguna distinción más alta que antes. No he obtenido un fruto del desarrollo». De esta forma es cuidadoso con la situación.
Pero si un bhikkhu permanece a menudo con una mente consolidada en la percepción de la impersonalidad en el sufrimiento, y su mente se deshace de la ideación de la personificación, de la ideación de la posesión y de la vanidad por este cuerpo vivo y todas las apariencias externas y ha trascendido las distinciones, y es pacífico y bien liberado, debería saber: «Mi percepción de la impersonalidad en el sufrimiento está bien desarrollada. He logrado una distinción más alta que antes. He obtenido un fruto de desarrollo». De esta forma es cuidadoso con la situación.
«Cuando se desarrolla y se practica con frecuencia la percepción de la impersonalidad en el sufrimiento, es muy fructífera y beneficiosa. Culmina en lo inmortal y termina en lo inmortal». Eso es lo que dije y por eso lo dije.
Estas siete percepciones, cuando se desarrollan y practican, son muy fructíferas y beneficiosas. Culminan en lo inmortal y terminan en lo inmortal.