—Bhikkhus, hay estas ocho asambleas.
—¿Qué ocho?
—Las asambleas de chatrias, brahmanes, cabezas de familia y ascetas. Una asamblea de los devas bajo los Cuatro Grandes Reyes, una asamblea de los devas bajo los Treinta y Tres, una asamblea del Māra, una asamblea de Brahmā.
Recuerdo haberme acercado a una asamblea de cientos de chatrias. Allí solía sentarme con ellos a conversar y discutir. Y mi apariencia y mi voz se volvieron como las de ellos. Los eduqué, los alenté, los animé e inspiré con una charla sobre la Enseñanza. Pero cuando hablé no sabían: «¿Quién es este que habla? ¿Es un deva o un humano?».
Y cuando terminó mi charla sobre la Enseñanza, desaparecí. Pero cuando desaparecí ellos no sabían: «¿Quién fue ese que desapareció? ¿Era un deva o un humano?».
Recuerdo haberme acercado a una asamblea de cientos de brahmines… cabezas de familia… ascetas… Los devas bajo los Cuatro Grandes Reyes… Los devas bajo los Treinta y Tres… Māra… Brahmā. Allí también solía sentarme con ellos a conversar y participar en discusiones. Y mi apariencia y mi voz se volvieron como las de ellos. Los eduqué, los alenté, los animé e inspiré con una charla sobre la Enseñanza.
Pero cuando hablé no sabían: «¿Quién es este que habla? ¿Es un deva o un humano?».
—Y cuando terminó mi charla sobre la Enseñanza, desaparecí.
Pero cuando desaparecí ellos no sabían: «¿Quién fue ese que desapareció? ¿Era un deva o un humano?».
—Estas son las ocho asambleas.