AN 9.35: El símil de la vaca

—Bhikkhus, suponed que hubiera una vaca de montaña que fuera tonta, incompetente, inepta y carente de sentido común mientras deambula por las montañas escarpadas. Ella podría pensar: «¿Por qué no voy a un lugar en el que nunca he estado? Podría comer hierba y beber agua que nunca antes había probado». Da un paso con una pezuña delantera, pero antes de colocarla correctamente, levanta una pezuña trasera. No irá a un lugar donde nunca había estado antes, ni comerá pasto ni beberá agua que nunca antes había probado. Y nunca volverá sana y salva al lugar desde el que había salido.

—¿Por qué razón?

—Porque esa vaca de montaña era tonta, incompetente, inepta y carecía de sentido común mientras deambulaba por las montañas escarpadas.

De la misma manera, algún bhikkhu tonto, incompetente, inepto, falto de sentido común, bastante aislado de los placeres sensoriales, alejado de las cualidades perjudiciales, entra y se sumerge en la primera jhāna, que tiene el placer y la felicidad que nace del recogimiento, mientras dirige la mente y la mantiene concentrada. Pero él no practica, ni desarrolla ni aprovecha mucho esa base, no se asegura de que esté debidamente estabilizado.

Él piensa: «¿Por qué yo, mientras desaparece el direccionamiento de la mente sobre las formas en movimiento, no entro y permanezco en la segunda jhāna, que tiene el placer, la felicidad y la alegría que surgen de la concentración, con claridad y confianza internas, y con la mente concentrada, desaparece el direccionamiento de la mente sobre las formas en movimiento?».

Pero no puede entrar y sumergirse en la segunda jhāna.

Piensa: «¿Por qué yo, completamente apartado de los placeres sensoriales, apartado de las cualidades perjudiciales, no entro y me sumerjo en la primera jhāna, que tiene el placer, la felicidad y la alegría que surgen del recogimiento, mientras dirijo la mente y la mantengo concentrada?».

Pero no puede entrar y sumergirse en la primera jhāna.

A esto se le llama un bhikkhu que se ha resbalado y caído de ambos lados. Es como la vaca de montaña que fue tonta, incompetente e inepta.

Supongamos que hubiera una vaca de montaña que fuera inteligente, competente, hábil y usara el sentido común cuando deambula por las montañas escarpadas. Ella podría pensar: «¿Por qué no voy a un lugar en el que nunca he estado? Podría comer hierba y beber agua que nunca antes había probado». Da un paso con una pezuña delantera, y una vez que está correctamente colocada, levanta la pezuña trasera. Iría a un lugar donde nunca había estado antes, comería hierba y bebería agua que nunca antes había probado. Y regresaría sana y salva al lugar desde el que había salido.

—¿Por qué razón?

—Porque esa vaca de montaña es inteligente, competente, hábil y usa el sentido común cuando deambula por las montañas escarpadas. De la misma manera, un bhikkhu sabio, competente, hábil, con sentido común, apartado de los placeres sensoriales, apartado de los vicios, entra y se sumerge en la primera jhāna, que tiene el placer, la felicidad y la alegría que surgen del recogimiento, mientras dirige la mente y la mantiene concentrada. Practica, desarrolla y aprovecha mucho esa base, asegurándose de que se estabilice adecuadamente.

Él piensa: «¿Por qué yo, mientras desaparece el direccionamiento de la mente sobre las formas en movimiento, no entro y permanezco en la segunda jhāna, que tiene el placer, la felicidad y la alegría que surgen de la concentración, con claridad y confianza internas, y con la mente concentrada, desaparece el direccionamiento de la mente sobre las formas en movimiento? Sin dañar la segunda jhāna, a medida que desaparece el direccionamiento de la mente sobre las formas en movimiento, entra y se sumerge en la segunda jhāna. Practica, desarrolla y aprovecha mucho esa base, asegurándose de que se estabilice adecuadamente.

Piensa: «¿Por qué yo, con la desaparición del placer, no entro y me sumerjo en la tercera jhāna, donde contemplo con impasibilidad, diligente y decidido y siento el bienestar corporal del que los nobles declaran: “Impasible y decidido, uno permanece en la felicidad”?». Sin dañar la tercera jhāna, con la desaparición del placer, entra y se sumerge en la tercera jhāna. Practica, desarrolla y aprovecha mucho esa base, asegurándose de que se estabilice adecuadamente.

Piensa: «¿Por qué yo, con el abandono del placer y el dolor, y el final de la felicidad y la tristeza anteriores, no entro y permanezco en la cuarta jhāna, sin placer ni dolor, con pura impasibilidad y gnosis?». Sin dañar la cuarta jhāna, con el abandono del placer y el dolor, y el fin de la felicidad y la tristeza anteriores, entra y se sumerge en la cuarta jhāna. Practica, desarrolla y aprovecha mucho esa base, asegurándose de que se estabilice adecuadamente.

Piensa: «¿Por qué yo, yendo totalmente más allá de las percepciones de las qualia, superando toda percepción sensorial, abandonando las distracciones, consciente de que “es un Lugar Vacío”, no entro y permanezco en la dimensión de un Lugar Vacío?». Sin dañar la dimensión de un Lugar Vacío, con la desaparición del placer, entra y se sumerge en la dimensión de un Lugar Vacío». Practica, desarrolla y aprovecha mucho esa base, asegurándose de que se estabilice adecuadamente.

Piensa: «¿Por qué yo, yendo totalmente más allá de la dimensión de un Lugar Vacío, consciente de que “es un Lugar Sin Límites Conocidos”, no entro y permanezco en la dimensión de un lugar sin límites conocido?». Sin dañar la dimensión de un Lugar Sin Límites Conocidos, entra y se sumerge en la dimensión de un Lugar Sin Límites Conocidos. Practica, desarrolla y aprovecha mucho esa base, asegurándose de que se estabilice adecuadamente.

Piensa: «¿Por qué yo, yendo totalmente más allá de la dimensión de un Lugar Sin Límites Conocidos, consciente de que “no hay Ningún Lugar”, no entro y permanezco en la dimensión de Ningún Lugar?». Sin cargar contra la dimensión de Ningún Lugar, entra y se sumerge en la dimensión de Ningún Lugar. Practica, desarrolla y aprovecha mucho esa base, asegurándose de que se estabilice adecuadamente.

Piensa: «¿Por qué yo, yendo totalmente más allá de la dimensión de Ningún Lugar, no entro y permanezco en la dimensión de la Ausencia de los Factores de Aferramiento a la Existencia»?

Sin dañar la dimensión de la Ausencia de los Factores de Aferramiento a la Existencia, entra y se sumerge en la dimensión de la Ausencia de los Factores de Aferramiento a la Existencia. Practica, desarrolla y aprovecha mucho esa base, asegurándose de que se estabilice adecuadamente.

Piensa: «¿Por qué yo, yendo totalmente más allá de la dimensión de la Ausencia de los Factores de Aferramiento a la Existencia, no entro y permanezco en el cese de los factores de aferramiento a la existencia?». Sin dañar el cese de los factores de aferramiento a la existencia, entra y se sumerge en el cese de los factores de aferramiento a la existencia.

Cuando un bhikkhu entra y emerge de todos estos logros, su mente se vuelve flexible y funcional. Con una mente flexible y funcional, su contemplación se vuelve ilimitada y bien desarrollada. Se vuelve capaz de lograr cualquier cosa que pueda realizarse mediante las habilidades paranormales con las que impregna la mente, en todos y cada uno de los casos porque hay una base adecuada para ello.

Podría desear: «Que pueda ejercer los muchos tipos de poderes paranormales: multiplicarme y convertirme en uno de nuevo… controlar mi cuerpo hasta el reino de Brahmā». Es capaz de realizarlo, en todos y cada uno de los casos porque hay una base adecuada para ello.

Podría desear: «Con la clariaudiencia purificada y sobrehumana, que pueda escuchar ambos tipos de sonidos, humanos y divinos, ya sean cercanos o lejanos». Es capaz de realizarlo, en todos y cada uno de los casos porque hay una base adecuada para ello.

Podría desear: «Que pueda entender la conciencia con ansia como “conciencia con ansia” y la conciencia sin ansia como “conciencia sin ansia”, la conciencia con odio como “conciencia con odio” y conciencia sin odio como “conciencia sin odio”, la conciencia con engaño como “conciencia con engaño” y conciencia sin engaño como “conciencia sin engaño”, la conciencia contraída como “conciencia contraída” y la conciencia distraída como “conciencia distraída”, la conciencia expansiva como “conciencia expansiva” y conciencia no expansiva como “conciencia no expansiva”, la conciencia que no es suprema como “conciencia que no es suprema”, y conciencia que es suprema como “conciencia que es suprema”, la conciencia inmersa en la contemplación como “conciencia inmersa en la contemplación”, y conciencia no inmersa en contemplación como “conciencia no inmersa en contemplación”, la conciencia liberada como “conciencia liberada” y conciencia no liberada como “conciencia no liberada”». Es capaz de realizarlo, en todos y cada uno de los casos porque hay una base adecuada para ello.

Podría desear: «¿Podría recordar mis muchas vidas pasadas? Es decir: uno, dos, tres, cuatro, cinco, diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta, cien, mil, cien mil renacimientos, muchos eones del mundo contrayéndose, muchos eones del mundo expandiéndose, muchos eones del mundo contrayéndose y expandiéndose. Puedo recordar: “Allí, me llamaron así, mi clan era aquel, me veía así, y esa era mi comida. Así fue como sentí placer y dolor, y así fue como terminó mi vida. Cuando fallecí en ese lugar, renací en otro lugar. Allí también me llamaron así, mi clan era aquel, me veía así y esa era mi comida. Así fue como sentí placer y dolor, y así fue como terminó mi vida. Cuando fallecí en ese lugar, renací aquí”». Es capaz de alcanzarlo, en todos y cada uno de los casos porque hay una base adecuada para ello.

Podría desear: «Con la clarividencia que está purificada y es sobrehumana, que pueda ver a los seres morir y renacer, inferiores y superiores, hermosos y feos, en un buen o mal lugar, y comprender cómo los seres renacen según sus obras». Es capaz de alcanzarlo, en todos y cada uno de los casos porque hay una base adecuada para ello.

Podría desear: «Que pueda realizar la liberación de la conciencia y la liberación mediante la episteme en esta misma vida, y que pueda vivir habiendo realizado con mi propia episteme el fin de las tendencias subyacentes» Es capaz de alcanzarlo, en todos y cada uno de los casos porque hay una base adecuada para ello.

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