SN 54.8: El símil de la lámpara

—Bhikkhus, cuando se desarrolla y cultiva la contemplación siguiendo las instrucciones de la práctica en la respiración, es muy fructífera y beneficiosa.

—¿Cómo es eso?

—Es cuando un bhikkhu se va a la jungla, a la raíz de un árbol o a una choza vacía. Se sienta con las piernas cruzadas y el cuerpo erguido y trae el recuerdo de las instrucciones ante él.

Conscientemente inhala. Conscientemente exhala.

Cuando inhala profundamente, percibe: «Estoy inhalando profundamente». Cuando exhala profundamente, percibe: «Estoy exhalando profundamente». Practica así: «Inspiraré dejando ir la observación». Practica así: «Expiraré dejando ir la observación». Así es como la contemplación siguiendo las instrucciones de la práctica de la respiración, cuando se desarrolla y cultiva, es muy fructífera y beneficiosa.

Antes de mi iluminación, cuando aún no estaba despierto, pero destinado a despertar, yo también practicaba este tipo de meditación. Y mientras practicaba habitualmente este tipo de meditación, ni mi cuerpo ni mis ojos se fatigaban y mi conciencia se liberó de las tendencias subyacentes en la conciencia.

Ahora, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Que ni mi cuerpo ni mis ojos se fatiguen y que mi conciencia se libere del aferramiento y quede sin tendencias subyacentes». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «¿Podría renunciar a los recuerdos y pensamientos de la vida laica?». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Que pueda experimentar como repugnante lo que no es repugnante». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Que pueda experimentar lo que es repugnante como no repugnante». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Que pueda experimentar como repugnante tanto lo que es repugnante como lo que no es repugnante». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Que pueda elevarme por encima de lo repugnante y lo no repugnante y ver las cosas como son». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Que pueda mantenerme impasible, diligente y decidido, rechazando tanto lo repulsivo como lo atractivo». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Apartado de los placeres sensoriales, apartado de los vicios, que pueda practicar y entrenar en la primera jhāna, que tiene el placer, la felicidad y la alegría que surgen del recogimiento, mientras enfoco la mente y la mantengo conectada». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «A medida que desaparece el direccionamiento de la mente sobre las formas en movimiento, que pueda practicar y entrenar en la segunda jhāna, que tiene el placer, la felicidad y la alegría que nace de la contemplación, con claridad y confianza subjetivas, y con la mente concentrada, sin enfocar la mente y mantenerla conectada». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora, si tenéis este objetivo, bhikkhus: Con el desvanecimiento del placer, que pueda practicar y entrenar en la tercera jhāna, donde meditaré con impasibilidad, consciente y lúcido, experimentando personalmente la felicidad de la cual los nobles declaran: «impasible y decidido, uno contempla en felicidad». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Con el abandono del placer y el dolor, y el final de la felicidad y la tristeza anteriores, que pueda practicar y entrenar en la cuarta jhāna, sin placer ni dolor, con pura impasibilidad y gnosis». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Que dejando atrás las qualia, superando la percepción sensorial, abandonando las distracciones, que entre y permanezca en un Lugar Vacío».

Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Yendo totalmente más allá de un Lugar Vacío, consciente de que «es un Lugar Sin Límites Conocidos», que pueda practicar y entrenar en un Lugar Sin Límites Conocidos». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Yendo totalmente más allá de un Lugar Sin Límites Conocidos, consciente de que «no hay Ningún Lugar», que pueda practicar y entrenar en Ningún Lugar». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Yendo totalmente más allá de Ningún Lugar, que pueda practicar y entrenar en la Ausencia de los Factores de Aferramiento a la Existencia». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Ahora bien, si tenéis este objetivo, bhikkhus: «Yendo totalmente más allá de la Ausencia de los Factores de Aferramiento a la Existencia, que pueda practicar y entrenar en el cese de los factores de aferramiento a la existencia». Entonces, debéis practicar la contemplación mediante las instrucciones de la práctica de la respiración.

Cuando las instrucciones de la práctica de la respiración se han desarrollado y entrenado de esta manera, si sentís una reacción emocional agradable, comprenderéis que es perecedera, que no estáis apegados a ella y que no disfrutáis de ella. Si sentís una reacción emocional desagradable, entendéis que es perecedera, que no estáis apegados a ella y que no la disfrutáis. Si sentís una reacción emocional indiferente, comprenderéis que es perecedera, que no estáis apegados a ella y que no os complacéis con ella.

Si sentís una reacción emocional agradable, la sentís desaferrados. Si sentís una reacción emocional desagradable, la sentís desaferrados. Si sentís una reacción emocional indiferente, la sentís desaferrados. Si sentís que se acerca el final del cuerpo, entendéis: «Siento que se acerca el final del cuerpo». Sintiendo que se acerca el final de la vida, entendéis: «Siento que se acerca el final de la vida». Y sabéis que cuando la vida se acaba y el cuerpo se disuelve, todas las experiencias perderán su atractivo y su frescura…

Supongamos que una lámpara de aceite depende del aceite y de una mecha para quemar. A medida que se agoten el aceite y la mecha, se extinguirá por falta de combustible. De la misma manera, sintiendo que se acerca el final del cuerpo, comprenderéis: «Siento que se acerca el final del cuerpo». Sintiendo que se acerca el final de la vida, entendéis: «Siento que se acerca el final de la vida». Y sabéis que cuando la vida se acaba y el cuerpo se disuelve, todas las experiencias perderán su atractivo y su frescura.

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