—Bhikkhus, existen estos tres principios sectarios de otras enseñanzas, que, si los sabios interrogan sobre ellos, preguntan e inquieren de diferentes maneras, darán como resultado la inacción.
—¿Qué tres?
—Hay algunos ascetas y brahmines que tienen esta doctrina y esta creencia: «Todo lo que un individuo experimenta, agradable, desagradable o indiferente, se debe a las acciones pasadas».
Hay algunos ascetas y brahmanes que tienen esta doctrina y creencia: «Todo lo que un individuo experimenta, agradable, desagradable o indiferente, se debe a la creación del Señor Dios».
Hay algunos ascetas y brahmanes que tienen esta doctrina y esta creencia: «Todo lo que un individuo experimenta, agradable, desagradable o indiferente, no tiene causa ni razón».
Con respecto a esto, me acerqué a los ascetas y brahmanes cuya opinión es que todo lo que se experimenta se debe a las acciones pasadas, y les dije:
—¿Es realmente cierto que ésta es la creencia de los venerables?
Y ellos respondieron:
—Sí.
Les dije:
—En ese caso, podrían matar seres vivos, robar, ser impuros, usar un discurso que sea falso, divisivo, cruel o sin sentido, ser codicioso, malicioso o tener una creencia errónea, todo a causa de hechos pasados.
Aquellos que creen que las acciones pasadas son lo más importante, no tienen entusiasmo ni esfuerzo, ni idea de que hay cosas que deben y no deben hacerse. Dado que no reconocen como un hecho genuino que hay cosas que deberían y no deberían hacerse, son descuidados y negligentes, y no pueden ser llamados ascetas. Ésta es mi primera refutación legítima de los ascetas y brahmanes que tienen esta doctrina y esta creencia.
Con respecto a esto, me acerqué a los ascetas y brahmanes cuya opinión es que todo lo que se experimenta es por la creación del Señor Dios, y les dije:
—¿Es realmente cierto que ésta es la creencia de los venerables?
Y ellos respondieron:
—Sí.
Les dije:
—En ese caso, podrían matar seres vivos, robar, ser impuros, usar un discurso que sea falso, divisivo, cruel o sin sentido, ser codiciosos, maliciosos o tener una creencia errónea, todo ellos debido a la creación del Señor Dios.
Aquellos que creen que el poder creativo del Señor Dios es lo más importante, no tienen entusiasmo ni esfuerzo, ni idea de que hay cosas que deben y no deben hacerse. Dado que no reconocen como un hecho genuino que hay cosas que deberían y no deberían hacerse, son descuidados y negligentes, y no pueden ser llamados ascetas. Esta es mi segunda refutación legítima de los ascetas y brahmanes que tienen esta doctrina y esta creencia.
Con respecto a esto, me acerqué a los ascetas y brahmanes cuya opinión es que todo lo que se experimenta no tiene causa ni razón, y les dije:
—¿Es realmente cierto que ésta es la creencia de los venerables?
—Y ellos respondieron:
—Sí.
Les dije:
—En ese caso, podrían matar seres vivos, robar, ser impuros, usar un discurso que sea falso, divisivo, cruel o sin sentido, ser codiciosos, maliciosos o tener una creencia errónea, todo sin causa o razón.
Aquellos que creen que la ausencia de causa o razón es lo más importante, no tienen entusiasmo, esfuerzo, ni idea de que hay cosas que se deben y no se deben hacer. Dado que no reconocen como un hecho genuino que hay cosas que deberían y no deberían hacerse, son descuidados y negligentes, y no pueden ser llamados ascetas. Ésta es mi tercera refutación legítima de los ascetas y brahmanes que tienen esta doctrina y esta creencia.
Estos son los tres principios sectarios de otras enseñanzas, que, si los sabios interrogan sobre ellos, preguntan e inquieren de diferentes maneras, darán como resultado la inacción.
Pero la Enseñanza que he impartido es irrefutable, incorrupta, irreprochable y no despreciada por ascetas y brahmanes sabios.
Y ¿cuál es la Enseñanza que he impartido?
«Estos son los seis elementos»: este es la Enseñanza que he impartido…
«Estos son los seis campos de los sentidos»: este es la Enseñanza que he impartido…
«Estas son las dieciocho preocupaciones mentales»: este es la Enseñanza que he impartido…
«Estas son las cuatro nobles verdades»: este es la Enseñanza que he impartido que es irrefutable, incorrupta, irreprochable y no despreciada por ascetas y brahmanes sabios.
«Estos son los seis elementos»: este es la Enseñanza que he impartido… Eso es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Existen estos seis elementos: los elementos de la tierra, agua, fuego, aire, espacio y vida.
«Estos son los seis elementos»: este es la Enseñanza que he impartido… Eso es lo que dije, y por eso lo dije.
«Estos son los seis campos de los sentidos»: este es la Enseñanza que he impartido… Eso es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Existen estos seis campos de los sentidos: los ojos, los oídos, la nariz, la lengua, el cuerpo y el intelecto.
«Estos son los seis campos de los sentidos»: este es la Enseñanza que he impartido… Eso es lo que dije, y por eso lo dije.
«Estas son las dieciocho preocupaciones mentales»: este es la Enseñanza que he impartido… Esto es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Al ver una imagen con los ojos, uno se preocupa por una imagen que es la base de lo agradable, lo desagradable o lo indiferente.
Escuchar un sonido con el oído…
Oler un olor con la nariz…
Probar un sabor con la lengua…
Sentir un tacto con el cuerpo…
Al volverse consciente de una idea con el intelecto, uno se preocupa por una idea que es la base de lo agradable, lo desagradable o lo indiferente.
«Estas son las dieciocho preocupaciones mentales»: este es la Enseñanza que he impartido… Eso es lo que dije, y por eso lo dije.
«Estas son las cuatro nobles verdades»: este es la Enseñanza que he impartido… Eso es lo que dije, pero ¿por qué lo dije?
Con el apoyo de los seis elementos, se concibe un embrión. Cuando se concibe, aparecen las qualia y la conceptualización. Las qualia y la conceptualización son condiciones para los seis campos de los sentidos. Los seis campos de los sentidos son condiciones para el contacto. El contacto es una condición para la reacción emocional. Es para quien experimenta una reacción emocional que yo declaro: «Esto es sufrimiento». «Este es el origen del sufrimiento». «Este es el cese del sufrimiento». «Esta es la práctica que lleva al cese del sufrimiento».
—¿Y cuál es la noble verdad del sufrimiento?
—El nacer es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la muerte es sufrimiento, el dolor, la lamentación, el dolor, la tristeza y la angustia son sufrimiento, la asociación con lo desagradable es sufrimiento, la separación de lo querido es sufrimiento, no conseguir lo que se desea es sufrimiento. En resumen, los cinco factores de aferramiento a la existencia son sufrimiento. A esto se le llama la noble verdad del sufrimiento.
—¿Y cuál es la noble verdad del origen del sufrimiento?
—La ignorancia es una condición para la condicionalidad. La condicionalidad es una condición para la vida. La vida es la condición para las qualia y la conceptualización. Las qualia y la conceptualización son la condición para la esfera de los sentidos. La esfera de los sentidos es la condición para las qualia. Las qualia es la condición para las reacciones emocionales, las reacciones emocionales son la condición para el ansia. El ansia es la condición para el aferramiento. El aferramiento es la condición para existir. Existir es la condición para el renacimiento. El renacimiento es una condición que da lugar a la vejez y la muerte, sufrimiento, lamentación, dolor, tristeza, y angustia. A esto se le llama la noble verdad del origen del sufrimiento.
—¿Y cuál es la noble verdad del cese del sufrimiento?
—Cuando la ignorancia se desvanece y cesa sin dejar rastro, cesa la condicionalidad. Cuando cesa la condicionalidad, cesa la vida. Cuando cesa la vida, cesan las qualia y la conceptualización. Cuando cesan las qualia y la conceptualización, cesan los seis campos de los sentidos. Cuando cesan los seis campos de los sentidos, cesa el contacto. Cuando cesa el contacto, cesa el sentimiento. Cuando cesa el sentimiento, cesa el deseo. Cuando cesa el deseo, cesa el aferramiento. Cuando cesa el aferramiento, cesa el estado de existencia. Cuando cesa el estado de existencia, cesa el renacimiento. Cuando cesa el renacimiento, cesan la vejez y la muerte, el dolor, el lamento, el dolor, la tristeza y la angustia. Así cesa toda esta masa de sufrimiento. A esto se le llama la noble verdad del cese del sufrimiento.
—¿Y cuál es la noble verdad de la práctica que conduce al cese del sufrimiento?
—Es simplemente este noble camino óctuple, es decir: creencia correcta, disposición correcta, discurso correcto, acción correcta, conducta correcta, esfuerzo correcto, práctica correcta y concentración correcta. A esto se le llama la noble verdad de la práctica que conduce al cese del sufrimiento.
«Estas son las cuatro nobles verdades»: este es la Enseñanza que he impartido que es irrefutable, incorrupto, irreprochable y no es despreciado por ascetas y brahmanes sabios. Eso es lo que dije, y por eso lo dije.